Cuanto mayor sea la presión, mayor será la velocidad por la cual la solución pasa a través de la membrana. En el caso que haya una gran cantidad de sustancias disueltas, la solución también atraviesa las membranas aunque muy lentamente, pero en este caso el pasaje se produce por efecto de la diferencia de concentraciones y no por la presión. El tratamiento de Ósmosis Inversa ocurre en dispositivos, “módulos de presión”, que contienen las membranas y funcionan gracias a un sistema de presurización hidráulico. El mecanismo de presurización produce dos flujos al interior del dispositivo. El primero, llamado ortogonal, atraviesa la membrana y separa el agua de las sustancias disueltas en ella. Este flujo da origen a un líquido pobre en sales y sustancias orgánicas denominado “permeado”. El segundo flujo, llamado tangencial, corre sobre la superficie de la membrana sin atravesarla, dando origen a un líquido rico en sales y sustancias orgánicas denominado “concentrado”. El concentrado limpia la membrana evitando la acumulación de material cerca de la misma.