El objetivo principal de la filtración por arenas es el de remover los sólidos en suspención, los aceites y los agentes superficiales del agua que provienen de los separadores aire/agua. Durante la etapa de filtrado, las sustancias filtradas causan un aumento de la pérdida de carga. Cuando el valor pre-determinado es alcanzado, se produce un retrolavado automático, utilizando agua filtrada. Sin embargo, debido al peso de las sustancias filtradas, utilizar solo agua no es suficiente para limpiar los filtros, es por eso que nuestro sistema usa tanto agua como aire.

Tradicionalmente, la arena utilizada para este tipo de filtro cuenta con granulometrias finas, lo que permite una filtración efectiva. Sin embargo, este tipo de arenas requiere frecuentes operaciones de retrolavado (y consecuentes interrupciones del filtrado. Contrariamente, utilizando arenas con granulometrias grandes, los retrolavados se reducen pero el filtrado con es tan bueno. Por este motivos, y para beneficiarnos de las ventajas de las diferentes granulometrias, utilizamos filtros multinivel (con granulometrias que cambian de 0.3 mm a 8mm)

Ventajas:

• Sistema especial de distribución de agua anti-obstrucción
• Niveles con multiples granulometrias de arena para aumentar la eficiencia
• Sin pérdidas de arena durante el proceso
• Sistema de retrolavado mas eficiente
• Disponibilidad de una planta piloto para pruebas.

La calidad de la filtración depende, principalmente, de una distribución correcta del agua en entrada, del retrolavado con aire y agua y de un drenaje homogeneo en cada parte del sistema de filtración. El drenaje mejor y la más correcta distribución de agua se obtiene a través de una placa de “doble fondo”: la parte superior está equipada con almenos 40 o 50 boquillas por m², lo que permite que el agua en entrada pueda pasar uniformemente a través de todas las capas de arena y, de esta manera, se permite la retención de sustancias filtradas. Las boquillas para el retrolavado con agua y aire son hechos de polipropileno y tienen puntas alargadas con agujeros a través de los cuales puede pasar el aire. Estos agujeros normalmente tienen un diámetro de 0.25 mm (menor que el grano de arena más pequeño). De esta manera, se forma un colchón de aire entre las placas (que contienen las boquillas) y el fondo del filtro, y así se obtiene una distribución uniforme del aire. La eficiencia de este tipo de filtro puede alcanzar hasta 5 microns o menos.