El ozono es un componente natural de las capas superiores de la atmósfera y en condiciones ambientales se encuentra en estado gaseoso. Los tres átomos de oxígeno que forman la molécula de ozono están ubicadas formando un triángulo. El ozono es el agente oxidante más poderoso conocido y puede ser utilizado para el tratamiento de aguas residuales.

La desinfección es el mecanismo primario para la inactivación / destrucción de organismo patógenos de manera que se pueda prevenir la difusión de enfermedades a la población y al ambiente. Es importante que el agua de descarga esté tratada adecuadamente antes de la desinfección para que ésta sea eficiente.

La Decoloración puede ser otro de los usos del ozono ya que es muy eficiente en la eliminación del color debido a la naturaleza misma de las tinturas (grupos cromoformos, etc.)

Ventajas:

• El tiempo de retención necesario para la decoloración no excede los 30 minutos.
• Reducción del color > 90%
• Reducción de bacterias > 99%
• Planta piloto disponible para test.

¿Cómo funciona?

Cuando el ozono se descompone en el agua, libera radicales de peróxido de hidrógeno (HO2) e hidroxilo (OH) que tienen una gran capacidad oxidante y juegan un rol activo en el proceso de desinfección y decoloración. Las bacterias son destruidas porque la oxidación protoplásmica produce la desintegación de la pared celular (lisis celular). La eficiencia de la desinfección depende de la suceptibilidad de los organismos que se quieren eliminar, del tiempo de contacto y de la concentración de ozono.

Además, las características de los sistemas de decoloración con ozono dependen principalmente de los componenetes del color y de la carga de COD que tiene el agua.